Comentario
La primera etapa de la colonización griega (mitad del siglo VIII a mitad del siglo VII a.C.) se caracteriza por la procedencia continental de los colonos y la búsqueda de nuevas tierras para liberar la presión demográfica, afectando, sobre todo, al sur de Italia y Magna Grecia y a Sicilia. En la segunda fase (mediados del siglo VII a principios del siglo V a.C.) los colonos proceden de Grecia continental y asiática (Grecia insular y ciudades de Asia Menor), tiene un carácter más comercial y el campo de expansión se amplia: costa más occidental del Mediterráneo (Península Ibérica, Costa Azul), el Mar Negro y Norte de Africa. En el Próximo Oriente los asirios actuaban como barrera.
Por lo que se refiere a la Península Ibérica, en los últimos años había quedado en segundo plano la investigación sobre la colonización griega y se había dado prioridad a la fenicia. Actualmente esto ha cambiado y el interés se centra en el análisis de las relaciones de los griegos con el mundo indígena, ocupándose de la "chora" colonial como el territorio que dependía de un establecimiento griego con dos conceptos distintos: los campos vecinos al núcleo habitado, cultivados directamente por sus habitantes, y la zona de dominio, área afectada por la actividad económica de la colonia.
Partiendo de estos análisis se distinguen las siguientes etapas en la colonización griega:
1. Etapa precolonial (siglo VIII a VI a.C.), de primeros contactos y primeras navegaciones sin asentamientos estables. Esta etapa de búsqueda de enclaves comerciales en principio no permanentes fue en todo el Mediterráneo occidental muy breve. Arqueológicamente estas relaciones se reflejan en los hallazgos de abundante cerámica, aunque no debió ser el único instrumento de cambio, ni su ausencia definitoria de la no existencia de relaciones con los griegos.
Los testimonios arqueológicos griegos más antiguos se fechan en el sur y sureste entre los siglos VIII y VII a.C. y han sido hallados en yacimientos fenicios, lo que nos lleva a pensar en un comercio fenicio como intermediario de productos griegos, mientras que en la costa catalana, Levante y zona interior de Albacete (alto Guadalquivir) los hallazgos griegos no son anteriores al comienzo del siglo VI a.C.
En cuanto a los fragmentos de cerámica griega del siglo VII a.C. encontrados en el sur de Francia pueden deberse al comercio etrusco y no tanto a intercambio directo griego o presencia griega en la zona.
Todo ello conduce a pensar en una superposición de rutas comerciales de etruscos, griegos y fenicios-cartagineses en el Mediterráneo Central y Occidental y no en una hegemonía o monopolio de una sola potencia.
2. Etapa colonial (a partir del siglo VI a.C.) con asentamientos estables a partir de la fundación de Massalia (Marsella) ca. el año 600 a.C., primera colonia de los focenses en el Mediterráneo occidental. Su etapa de prosperidad se sitúa en el s. VI en que aparecen como exportadores de sus propios productos, importadores de productos griegos, realizando intercambios con los indígenas y acuñando pequeños divisores de moneda con inspiración ateniense.
Aproximadamente hacia el año 500 a.C. una serie de acontecimientos en Europa Central (comienzo de la II Edad del Hierro) trajeron consigo el cambio en las importaciones de cerámica de calidad por bronces y cerámicas de los etruscos, a la vez que un descenso en la prosperidad de Massalia, lo que benefició el desarrollo de Emporion (Ampurias, Gerona).